INTRODUCCIÓN: Jeremías 6:13,14; 5:31 “Porque desde el más chico de ellos hasta el más grande, cada uno sigue la avaricia; y desde el profeta hasta el sacerdote, todos son engañadores. 14 Y curan la herida de mi pueblo con liviandad, diciendo: Paz, paz; y no hay paz. Los profetas profetizaron mentira; y los sacerdotes dirigían por manos de ellos; y mi pueblo así lo quiso. ¿Qué, pues, haréis cuando llegue el fin?”
CUERPO PRINCIPAL: Referencia: Apocalipsis 8:1 “Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora”.
El número siete: Mencionado varias veces en el Apocalipsis. Símbolo de perfección, de obra perfecta, completa. Desde el Génesis, en los siete días de la creación, hasta Apocalipsis con la obra perfecta y completa de la redención.
A) Siete iglesias: “Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que ha de venir…” Apocalipsis 1:4.
Desde que Jesucristo vino y hasta que regrese, su iglesia pasa por siete periodos.
B) Siete espíritus: “…y de siete espíritus que están delante de su trono”. Apocalipsis 1:4.
En realidad, el Espíritu Santo es uno, es una persona, la Tercera Persona de la Divinidad. Al ser su obra completa y perfecta, se lo menciona obrando en los siete periodos de la iglesia cristiana; de ahí, “…los siete espíritus que están delante de su trono…”.
C) Siete candeleros: “Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro… El misterio…, de los siete candeleros de oro: …los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias”. Apocalipsis 1:12,20. Símbolo adecuado de la luz de Jesucristo que alumbraría al mundo a través de sí mismo y de sus discípulos: “Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”. San Juan 8:12. “Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres…”. San Mateo 5:14,16.
D) Siete estrellas: “Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salió una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza. El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra…: Las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias…”. Apocalipsis 1:16,20.
Las estrellas que vemos en el firmamento son soles ubicados a distancias siderales de la tierra. Naturalmente, emiten luz, potente, propia. Símbolo adecuado de Jesús: “Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltearéis como becerros de la manada”. Malaquías 4:2. La justicia perfecta que el hombre necesita y la salvación son provistos solamente por Jesucristo. La luz de las estrellas, o sea, de los soles, de Jesucristo, ha brillado en cada uno de los siete periodos de la iglesia. Por tanto, si “…las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias…”, entonces los ángeles también tienen que ser siete…; ¿es esto así?
E) Los siete ángeles: “Y vi a los siete ángeles que estaban en pie ante Dios…”. Apocalipsis 8:2.
La palabra ángel significa: mensajero. Pero naturalmente, no les fue encomendado a los ángeles propiamente dichos predicar el evangelio, sino a los discípulos de Jesucristo a través de los siete periodos: “Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” San Marcos 16:15. Entonces, los siete ángeles representan a los mensajeros en los siete periodos.
F) Los siete sellos: “Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos. Y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos ha redimido para Dios, de todo linaje y pueblo y lengua y nación”. Apocalipsis 5:1,9.
La iglesia de Jesucristo constituye desde que vino y hasta su regreso, la puerta abierta desde la cual se predica el mensaje de salvación, y a través de la cual nos dirigimos a la eternidad. “Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar…” Apocalipsis 3:8. “Y despertó Jacob de su sueño, y dijo: Ciertamente Jehová está en este lugar, y yo no lo sabía. Y tuvo miedo, y dijo: ¡Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios y puerta del cielo”. Génesis 28:16,17. La iglesia cristiana, en el nuevo testamento, y el lugar en Jerusalén donde se construyó el templo en su tiempo, han constituido al través de las edades la puerta hacia la salvación. El libro de la vida, escrito por dentro y por fuera, contiene los nombres de los redimidos por las edades. Sólo Jesús, el Salvador, puede abrirlo. Al final del último periodo, el tiempo de gracia terminará: La apertura del séptimo sello muestra esto. “…Se hizo silencio en el cielo como por media hora”. Al terminar el tiempo concedido a la salvación por gracia para el hombre, lo primero es el silencio en los seres celestiales; dura quince días literales (según el concepto bíblico de entender las profecías: 1 día profético = 1 año de tiempo literal, según Números 14:34 y Ezequiel 4:6; por tanto, media hora profética representa 15 días literales). El fin del tiempo de gracia traerá la mayor angustia en la historia de la humanidad: “En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todo los que se hallen escritos en el libro”. Daniel 12:1. El templo del Señor en el cielo se llenará de humo: “Y el templo se llenó de humo por la gloria de Dios, y por su poder; y nadie podía entrar en el templo hasta que se hubiese cumplido las siete plagas de los siete ángeles”. Apocalipsis 15:8. El humo…, ¿evitará que los ángeles miren el llanto del Padre por los perdidos…? Las plagas durarán un año literal: En ese tiempo, ninguno de los perdidos quedará con vida.
G) Los siete días: “…En el tiempo antiguo fueron hechos por la Palabra de Dios los cielos, y también la tierra…2 San Pedro 3:5. “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”. Génesis 1:1. “…Y fue la tarde y la mañana un día. Y fue la tarde y la mañana el día segundo. Y fue la tarde y la mañana el día tercero. Y fue la tarde y la mañana el día cuarto. Y fue la tarde y la mañana el día quinto. Y fue la tarde y la mañana el día sexto. Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en el reposó de toda la obra que había hecho en la creación” Génesis 1:5,8,13,19,23,31; 2:2,3. O sea, la creación de este mundo y todo lo que hay en él se llevó a cabo en siete días literales.
H) Las siete trompetas: “Y vi a los siete ángeles que estaban en pie ante Dios; y se les dieron siete trompetas”. Apocalipsis 8:2.
En cada uno de los siete periodos de la iglesia cristiana, el llamado de la misericordia tuvo un enorme costo para los creyentes. Cuando haya terminado el tiempo de gracia, las trompetas que sonaron en cada época llamando al arrepentimiento, esta vez tocarán como preludio del justo juicio de Dios.
I) Las siete plagas: “Vi en el cielo otra señal, grande y admirable: siete ángeles que tenían las siete plagas postreras; porque en ellas se consumaba la ira de Dios”. Apocalipsis 15:1. Los mismos mensajeros de la misericordia en cada periodo de la iglesia, se transforman en mensajeros de justicia al fin de los tiempos. Siendo el significado de la palabra ángel, mensajero, estos representan a los hijos de Dios que en cada tiempo predicaron y fueron injustamente rechazados, perseguidos, encarcelados, torturados y muertos por quienes además de rechazar el mensaje, se opusieron a él.
J) Las siete copas: “Y uno de los cuatro seres vivientes dio a los siete ángeles siete copas de oro, llenas de la ira de Dios, que vive por los siglos de los siglos. Y el templo se llenó de humo por la gloria de Dios, y por su poder, y nadie podía entrar en el templo hasta que se hubiesen cumplido las siete plagas de los siete ángeles”. Apocalipsis 15:7,8. El Dios que preparó desde la eternidad el plan de salvación para el hombre (“Y al que puede confirmaros según mi evangelio y la predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos…” Romanos 16:25), ahora en el desenlace del conflicto viste ropas de juicio. La era cristiana estaría enmarcada por el número siete, porque así como la creación fue perfecta y completa en siete días, la redención sería perfecta y completa. Pero lo que al Señor Jesucristo, quién es el Creador y el Redentor, le llevó apenas siete días crear, y al hombre arruinarlo en un instante, le insumiría más tiempo rescatarlo; sin embargo, el siete habla de la perfección del Plan de Salvación.
Que el Señor pueda bendecirte cada día… HASTA LA PRÓXIMA PROFECÍA…
Hola Vicky muy buen blog, lo leí completo, me parece extraordinario los acontecimientos a los cuales llamás profecías cumplidas, solo una sugerencia, no son siete días literales de la Creación de Adonai Yeshua Christ, sino que siete mil años. Saludos shalom...!
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